La costa este de Corea

Hola a todos, ¿cómo fue?
Tras pasar unos días en Sokcho visitando el parque nacional Seoraksan, y aún con agujetas en los gemelos por tantos escalones que allí subimos y bajamos, ponemos rumbo sur por la costa este, con el mar de Japón siempre a nuestra izquierda.
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Primeros ruteros que nos cruzamos en el camino, una pareja de australianos. Vienen de Taiwan y luego irán a Japón.

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La Sirenita y el Sirenito, para cumplir la ley de paridad :-D

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No siempre vamos a tener buen tiempo. A veces pues toca lluvia.
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Para eso llevamos los trajes de agua.

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Al igual que en Japón, aquí también es fácil encontrar baños públicos. 

A ver si aprendemos en España.

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Ni esa colina es el monte Ararat, ni ese barco es el Arca de Noe. Pero nos lo recordó.

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Hace unas décadas las dos Coreas firmaron un alto el fuego pero no la paz. Esa puede ser la razón por la que vemos tanta alambrada a lo largo de la costa.

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Al menos las zonas pobladas están libres de ellas.
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¡¡¡ Gaviotas!!!
No se ven tantas por aquí, de ahí mi sorpresa.
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Hay muchas ciclovías. Este puente es sólo para peatones y ciclistas.
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Zona cangrejera.
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Por todos lados están presentes.
Hay cientos de restaurantes dedicados especialmente a este plato.
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Entre playa y playa hay que salvar pequeños montes, pero con unas rampas de miedo.
Obviamente, en la foto no se aprecia, hay que subirlas personalmente para darse cuenta de lo cabrón que fue el ingeniero que hizo la carretera.
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También atravesamos arrozales.
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El puerto de Hupohang.
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Y aquí, en movimiento, para el que le interese.
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Salu2 ;-)