miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las cosas de palacio van despacio...

... y tan despacio!!!
El tiempo pasa y no recibo la confirmación oficial del permiso. ¡Cómo me gusta la burocracia! Y eso que no he empezado con los visados. Quien haya viajado por Asia sabe que en la maleta debe llevar (sobre todo) paciencia, pues sin haber salido de España ya estoy tomando mi dosis.



Muchos rincones del planeta parecen como de casa tras verlos una y otra vez en tv, internet, revistas... No por ello dejan de ser impresionantes e imprescindibles, pero también puedes encontrar lugares "desconocidos" que te dejan la boca abierta como éste de la foto. Es uno de los muchos teatros que los romanos dejaron esparcidos por Turquía. Ni recuerdo de cual se trata, ni creo que eso importe mucho.


O este salar en Irán. 
Si viajas en bus no creo que el chófer pare un ratito.



Cuando se viaja libre de las cadenas del tiempo no sólo se disfruta de los monumentos o los grandes espacios naturales, también de la gente del camino. Aquí un ejemplo de la hospitalidad iraní. El trato con la población local es otro aliciente más.

Saludos ;-)